domingo, 23 de marzo de 2014

22M UN EJEMPLO DE INTOXICACIÓN INFORMATIVA

Acabo de leer en un diario, del que no hablaré por no dar publicidad, que resulta que los antidisturbios no pudieron apoyar a sus compañeros en dificultades y que así llevan tres manifestaciones, es más, que no están pudiendo utilizar medios antidisturbios. Y la cuestión es: ¿NOS TOMAN POR GILIPOLLAS? Ahora tienen que justificar su violencia como si no hubiera existido, y van a utilizar sus armas: la prensa. Pues que sepan un cosa, en las redes bien que saben lo que ocurrió. Yo elijo lo que leo y lo que compro. Eso es lo que les puede hacer daño, no comprarle sus productos.

Y que se sepa una cosa, esos heriditos de los antidisturbios, antes de haber sido heridos han masacrado a un montón, y el que piense otra cosa es que no ha estado en la manifestación, porque siempre es lo mismo, unos tipos pertrechados con armaduras atacando a una multitud formada fundamentalmente por personas indefensas, niños y personas mayores en muchos casos que no han hecho nada. Cada pelota que sale de sus armas no tiene destino fijo, ellos disparan y le dan a cualquiera, y cuando usan sus porras le pegan a cualquiera, o cuando empujan, o cuando acojonan a la gente indefensa. Ayer de más de un millón de personas, unas decenas se enfrentaron a la policía, y el resultado fueron cargas brutales. ¿Quién empezó? No lo sé, pero ¿no es casualidad que siempre que aparecen estos tipos con armaduras se líe?, A lo mejor es que su simple presencia ya es un símbolo violento del estado represor y eso es lo que provoca la violencia. 

Yo no justifico la violencia, pero desde luego tampoco me equivoco del bando del que está la violencia, por mucho que las imágenes manipuladas traten de engañarme. ¿No es casualidad que la violencia siempre empiece a la hora de los telediarios de máxima audiencia? Ayer se llegó al punto de que antes de que terminara la manifestación, la policía actuó, coincidiendo con las retransmisiones en directo. ¿No es una casualidad que entre tanta violencia no haya ni una equivocación por parte de la policía, ni una condena a la actuación policial violenta?
Yo invito a todos los que piensen que es cierta la actuación violenta de los manifestantes, a que vengan a una manifestación y que estén en primera línea, y después que hablen. Es fácil hablar sin tener ni idea.

A LAS BARRICADAS.

lunes, 13 de enero de 2014

HAY VIDA DESPUÉS DE LAS ENERGÉTICAS

Empezamos la semana con ganas y los exámenes a la vuelta. Una noticia esperanzadora para el medioambiente que me ha llegado al correo:

OSAKA, Japón—En una especie de revolución contra las empresas de servicios públicos tradicionales, miles de japoneses han comenzado a generar su propia energía con células de combustible de hidrógeno y paneles solares, convirtiendo al país en el principal laboratorio del mundo en este frente.

Dos años y medio después de que un tsunami inhabilitara una gran planta nuclear, una fuente primaria de electricidad, constructoras de viviendas están incorporando tecnologías alternativas como una característica estándar en las casas nuevas. La mayor constructora japonesa de viviendas, Sekisui House Ltd., señala que 80% de las unidades que produce tienen energía solar y la mitad poseen células de combustible, una tecnología emergente que no
es muy conocida en otros países.

“Si va a usar electricidad, quizás sea mejor que usted mismo la genere”, indicó, Kenichi Ishida, ejecutivo de Sekisui, al describir la perspectiva nacional. La decisión de estos japoneses de desconectarse de la energía centralizada plantea una situación inquietante para las empresas de servicios públicos.

Las principales compañías eléctricas de Japón están perdiendo miles de millones de dólares al año, en gran parte debido a que todas las 50 plantas de energía nuclear del país fueron cerradas durante los 14 meses subsiguientes al terremoto y el tsunami de marzo de 2011. Recientemente, Tokyo Electric Power Co., que fue nacionalizada el año pasado, ha estado batallando con el peor derrame de agua radioactiva desde el accidente, provocado por un tanque con filtraciones en la planta de Fukushima.

Los aumentos en las facturas y el frecuente caos durante el proceso para limpiar Fukushima han generado interés en las nuevas fuentes de energía. Las encuestas muestran que la mayoría de los japoneses quieren eliminar gradualmente los reactores nucleares. Al mismo tiempo, la recuperación económica bajo el primer ministro Shinzo Abe socava los argumentos de que la energía nuclear es crucial para la economía.

“Ya que Japón es un país con muchos terremotos, no podemos depender de la energía nuclear”, dijo Tomoko Hagihara, un trabajador administrativo de Osaka, que planea construir una vivienda con energía solar y una célula de combustible.

Esta tendencia está ayudando a algunas empresas de tecnología. Kyocera Corp., reportó un incremento de casi tres veces en su ganancia entre abril y junio sobre un alza en las ventas en su división solar de 44%.

Entre las constructoras de viviendas, Sekisui House dijo que las ganancias del período entre mayo y julio se duplicaron frente al año anterior, impulsadas por el interés en nueva energía, además de una fuerte demanda del consumidor en general.

Hasta fines de marzo, unos 40.000 propietarios de viviendas en Japón habían instalado células de combustible, según la Asociación de Gas de Japón. Aunque se trata de un porcentaje pequeño, la demanda está creciendo rápido.Tokyo Gas, el mayor vendedor de células, dice que recibió pedidos de unas 10.000 células entre abril y septiembre.

Una ley japonesa aprobada después del desastre nuclear ha consolidado la línea divisoria entre ganadores y perdedores. Para incentivar las energías alternativas, la ley obliga a las empresas eléctricas a comprar toda la energía excedente que un hogar o negocio genere.

Los escépticos dicen que el alza en la autogeneración eléctrica está
siendo impulsada por los subsidios en lugar de las fuerzas naturales del mercado, y agregan que no es sostenible. Además de garantizar tarifas favorables en la energía solar con la ley aprobada después del tsunami, el gobierno también ha ofrecido subsidios desde antes del desastre para cubrir un tercio o más del costo de una célula de combustible, que cuesta entre US$15.000 y US$20.000.